LA SOLEDAD 2005
LA SOLEDAD En estas montañas me casé. A esta piedra juré amor eterno. Hundido el talante me vi pensando: pobre de mí si ella marchase primero. Vacío de propuestas deambulo que no de argumentos, ¿quién lo niega? Ni fuerzas obtengo en la marejada hambrienta que explota cuando se besan soledad y silencio. Es mi piedra mi amor y mi pretexto. Mi compaña callada, mi consciencia aletargada y el calor de mis dedos. Cada instinto de su ser es lo que necesito para seguir creyendo. 02.06.05 Cadaqués 2021